Jorge está en el trabajo y no puede dejar de pensar en que irá al cine más tarde con María. Sin embargo, ella está en el cine y solo piensa en todo el trabajo que tendrá al día siguiente en la oficina. El problema aquí es que ella es adicta al trabajo y esto puede tener graves consecuencias para la salud. Los adictos al trabajo pueden encontrar dificultades que afecten su vida personal y profesional. ¿Es usted uno de ellos ?
¿Empieza el fin de semana el viernes por la tarde?
La mayoría de los adictos al trabajo no fijan un límite de horarios entre su vida profesional y su vida privada. Si cuando salga de la oficina el viernes por la tarde aún no tiene un plan para el fin de semana, quizá tenga un problema…
Al llegar a casa, ¿sigue trabajando?
Cuando se tumbe en la cama mirando al techo no debe pensar en reuniones, citas u otras cosas de trabajo. Es verdad que algún día puede encontrarse inquieto por la presentación o reunión del día siguiente, pero esto no debe repetirse todas las noches.
¿Siente que le falta algo?
Los adictos al trabajo están literalmente «enganchados» al trabajo y pueden llegar a sentir una sensación de ansiedad como con cualquier otro tipo de adicción física o mental. Esto podría llevarle a padecer ansiedad, problemas de sueño o incluso depresión.
¿Tiene la necesidad de controlarlo todo?
Los adictos al trabajo suelen ser muy perfeccionistas y tienen problemas para trabajar en equipo. Les encanta tener todo bajo control y trabajan duro hasta que consiguen todos sus objetivos. ¿Ocupa un puesto importante en una empresa ? ¿Suele escuchar los consejos del resto? Las respuestas a todas estas preguntas pueden ser una señal de alarma.
¿Ya se lo han reprochado alguna vez?
¿Alguna vez le ha dicho su marido o su mujer que debe prestarle más atención y menos al trabajo? Atención, porque puede que no se trate de un reproche como otro cualquiera. Escuche bien a los que le rodean porque ellos pueden tener una visión diferente a la suya de su situación.
¿Ha respondido que sí a una o más preguntas? Si lo ha hecho, su vida profesional ocupa demasiado espacio en su vida privada. El primer paso para desengancharse es alejarse un poco de la causa de su adicción: en su caso el trabajo. Debe poner un límite entre su trabajo y su vida profesional. Escúche a los que tiene cerca y hable con ellos sobre todo esto. ¡Imagine cómo podría cambiar su vida personal si le dedicase el mismo tiempo que le dedica a su vida profesional! Elija un hobby con el que pueda olvidarse de reuniones, citas y presentaciones.
Si tiene consejos para aquellos que son adictos al trabajo o es usted uno de ellos, ¡Cuéntenoslo!