Si acabas de descubrir que eres un adicto al trabajo o si siempre lo has sabido, es importante que seas capaz de hacer una división entre trabajo y hogar. Es imperativo que reconozcas los síntomas y tomes las medidas adecuadas. Puede que estés pasando demasiado tiempo en la oficina, estresado y durmiendo poco, con la sensación de no poderte deshacer del trabajo. Para equilibrar la vida profesional y la personal, intenta seguir estos sencillos pasos para eliminar algo de estrés.
Tómate tu tiempo
Puede que estés intentando hacer mucho en poco tiempo. Necesitas pensar cuánto tiempo necesitas para realizar cada tarea y planearlo en concordancia. Una vez hecho esto, intenta no sobrepasar los límites que te has marcado. Por ejemplo, si quieres cocinar para tu esposa y terminar un informe a tiempo, no lo hagas todo a la vez. Aparta un tiempo para el trabajo y deja el resto para tus seres queridos.
La salud es lo primero
Puede que estés planeando una noche fuera con las chicas, escribiendo un informe de 50 páginas para una promoción, pero esto no significa que debas dejar de cuidarte. El ejercicio es vital, no solo para mantenerse en forma y tener un buen aspecto, sino para mantenerse sano y estar de buen humor. También necesitas comer bien. Mantén una dieta rica en vitaminas y minerales, sin comer muchos glúcidos ni lípidos. A todos nos gusta una hamburguesa jugosa o un tiramisú de vez en cuando, pero esto no debe convertirse en hábito.
Establece fronteras
Esto significa que, llegada la tarde del viernes, deberías haber terminado todo tu trabajo en la oficina y haber empezado a pensar en tu tiempo de ocio. Si tu vida privada está repleta de trabajo, hay un problema.
Escucha a tu entorno
Si cuando estás en familia sigues atado al teléfono, no vas a desconectar del todo. Si tu entorno te dice que trabajas demasiado, probablemente tengan razón.
Come con los amigos
Saca tiempo para comer con tus amigos y personas amadas al menos tres veces por semana. No es raro comer con clientes cuando se está haciendo un negocio porque es una manera de construir una relación. Aunque suene extraño, puedes aplicar el mismo concepto en tu vida personal. Comer con tus seres queridos te da tiempo para compartir tus historias del día y hacer planes y puede acercaros realmente.
Por último, préstate atención a ti mismo. Si empiezas a sentir una adicción por el trabajo, necesitas vacaciones. Escúcha a tu mente y a tu cuerpo.