No importa qué tan avanzada se encuentre la tecnología, las enfermedades seguirán atacando a todos los seres vivos, e incluso se irán complejizando, en respuesta a muchos de los medicamentos y muchos elementos nuevos o extraños que son producidos exclusivamente por los seres humanos.
De cualquier manera, así como avanzan las enfermedades, los avances tecnológicos aplicados a la medicina no se hacen esperar. A continuación, una serie de ventajas de la tecnología que se aplica en el campo de la salud:
Exámenes y exploración a través de ecos y ultrasonido
¿Cuántos médicos del siglo pasada habrán soñado con un aparato para ver el interior de sus pacientes? Antiguamente era difícil para los profesionales de la Salud entregar diagnósticos acertados solo con la auscultación externa que podían hacer de un paciente en su consulta. Hoy en día, a pesar de que muchas personas critican que se valen más de los exámenes para hacer un diagnóstico, estos son una herramienta válida y muy confiable, necesaria para poder recetar un tratamiento oportuno y certero. Con las ecografías y los ultrasonidos, por ejemplo, se abrió una nueva era en el seguimiento y control de los embarazos en todo el mundo, ya que son mucho más seguros que los rayos X, tanto para el bebé como para la madre, con estos exámenes, podemos estar al tanto de la salud del bebé en todo momento.
Prótesis
Lo mismo ocurre en el campo de la rehabilitación. ¿Cuántos ex combatientes o sobre vivientes de accidentes que han sufrido la mutilación de alguna extremidad o incluso un órgano? Hoy ya no es novedad que alguien tenga una próstesis, sin embargo, el campo sigue avanzando y ya no solo se colocan prótesis de extremidades perdidas, sino también de partes internas, como en el sistema digestivo para reemplazar conductos que dañados.
Softwares para la salud
Los softwares también están contribuyendo mucho a personas que tuvieron su calidad de vida modificada debido a enfermedades, como el físico británico Stephen Hawking.
El software Equalizer, permite que Hawking escriba frases seleccionando palabras de un menú con un toque de la mano (uno de los pocos movimientos que le quedan). Por último, un sintetizador de voz instalado con el ecualizador trajo de vuelta el habla, aunque electrónico.
La comunicación se produce en cinco pasos:
1. Un tablet se instala en un soporte metálico acoplado a uno de los brazos de la silla.
2. En el menú hay términos listos, como “sí”, y una lista de palabras en orden alfabético, además de la función “Deletrear”.
3. Un sensor en las gafas capta movimientos de la mejilla usados para escoger las frases.
4. El texto completo se envía al sintetizador, que crea la voz simulando entonación y emite el sonido por la parte trasera del soporte del ordenador.