Para muchos la profesión peor vista socialmente es la de un Abogado, por la forma en que muchas veces desarrollan sus funciones. Sin embargo, mientras más responsabilidades adquiere una persona adulta, mayores son los riesgos legales que se suman a su posibilidades de tener problemas legales, haciendo necesario siempre un profesionales de las leyes para resolver cualquier inconveniente o trámite que un individuo civil cualquiera no puede hacer debido a la jurisprudencia que rige al país.
Los motivos para los cuales se requiera un abogado pueden ser muchos. Este profesional no sólo se presenta frente al estrado para defender a quien haya cometido un delito o viceversa. Sino que también, son las personas capacitadas para prestar el asesoramiento necesario para empresas e instituciones que requieran de su experiencia y apoyo para la creación de una empresa y que esta misma, continúe en curso.
Lo importante que debe reconocer toda persona que busca un abogado, es entender porqué lo necesita. Los abogados se especializan en penal, tributario, civil, laboral, entre otros. Por lo que, se debe identificar muy bien cual es el inconveniente para conseguir al mejor representante legal que le ayude a resolver los problemas que lo tengan preocupado.
El objetivo principal del uso de estos profesionales es conseguir que la otra parte pague o indemnice los daños producidos al defendido en cuestión. Puede haber sido un choque en la carretera, un robo al hogar, violencia intrafamiliar, custodia de menores, el no pago de impuestos de una empresa, rebaja en cobro de isapres. Pues existen un sin números de ocasiones en las cuales se necesite un abogado. La persona debe tener en cuenta que el oficio es bien pagado, que los trámites son extensos y que debe confiar en quien lo representa.
Lo que se debe considerar al contratar un abogado
Para muchas situaciones como las descritas más arriba, se requiere contar con la ayuda de estos profesionales que son los únicos capacitados para resolver temas legales, por ende, son individuos que trabajan en pro de ayudar a la comunidad, no sólo por sus conocimientos sino porque están autorizados para realizar un sinfín de tareas que una civil cualquiera no puede hacerlo.
No es necesario contar con mucho dinero para acudir a un abogado, puesto que existen empresas y servicios públicos que poseen departamentos donde muchos juristas se encuentran trabajando en poder informar y orientar a las personas, sin la necesidad de cobrarle algún dinero. También, existen aquellas áreas a las cuales puede acudir cualquier persona en calidad de consumidor, con la finalidad de buscar auxilio y protección.
Otras áreas donde los abogados se desempeñan en ayuda a las personas y donde no se debe pagar por sus servicios, es cuando prestan asesorías en grupos comunitarios como aquellos para personas de la tercera edad, derechos humanos y civiles.