Contratar personal siempre se ha destacado como una tarea difícil que deben enfrentar los recursos humanos. Son muchos los puntos que hay que tener en mente a la hora de dejar a tal o cual persona para un determinado puesto de trabajo, por lo que muchas veces esta labor resulta siendo muy tediosa. Cuando esto ocurre, hay veces que las empresas prefieren externalizar este servicio, desligándose de este asunto y dejando todo en manos de profesionales capacitados profesionalmente para tomar esta decisión. Es por esto que hemos elaborado una guía con los pasos que debes seguir a la hora de contratar a un profesional.
- Definir el perfil: Lo primero que hay que tener claro son las tareas y responsabilidades del puesto de trabajo que se desea cubrir. Para esto, ayuda mucho hacerse algunas preguntas como ¿qué talento necesito?, ¿que tipo de persona busco?, ¿cuánto podemos pagar?, ¿cuántas personas se requieren?, etc. Esto sin duda, brindará a ayudar a redactar una descripción del puesto, sus atribuciones, limitaciones y requerimientos técnicos del postulante.
- Establecer condiciones salariales: El salario a pagar y las condiciones de contratación no se deben tomar a la ligera. Una contratación que esté mal definida, puede derivar o repercutir en problemas presupuestarios o incluso legales. Así que es importante que evalúe cuánto puede remunerar y bajo qué condiciones, para que no haya confusiones más adelante.
- Siempre mire hacia adentro: A veces, el candidato que estamos buscando ya se encuentra trabajando con nosotros y muchas veces no lo notamos. Quizás lo único que requiera sea una capacitación para asumir esas nuevas labores.
- Proceso de selección: Una vez que empiece a recibir CV, se debe hacer un análisis exhaustivo, para que los candidatos cumplan con los requisitos mínimos. Algunas de las sugerencias para examinar son la integridad, la confianza, la actitud, la preparación académica, la experiencia y por sobre todo, las ganas de aprender.
- Conocer a los candidatos: La entrevista es fundamental para formarse una imagen. Allí podrá observar cómo se expresa dicha persona, cómo se comporta y evaluar aspectos como la puntualidad, la formalidad y el deseo de trabajar. Se deben formular preguntas abiertas, para que el postulante pueda expresarse.
- Ver el grado de interés: Si la persona, a su juicio, es un buen candidato, entonces háblele de las condiciones laborales. El objetivo es que conozca lo que usted ofrece y lo que espera, para saber si el interés de quien está al frente es genuino.
- Antecedentes: Toda persona que esté interesada debe presentar referencias personales y de trabajos anteriores. Se debe pensar que el candidato rendirá conforme lo haya hecho en el pasado.
- Entrevista técnica: En algunas ocasiones, es aconsejable realizar pruebas prácticas. Eso sí, éstas deben ir dirigidas a quienes de verdad está pensando en contratar.
- Tome la decisión: Luego del proceso, analiza las opciones y procura tomar una decisión práctica, en base a todo lo que viste. Un proceso completo no debería tomar más de un mes para garantizar buenos resultados.
- Involucrar al nuevo empleado: El nuevo miembro de la empresa deberá tener claras la misión, la visión y los valores de la empresa, para que comience a ser parte. Además, cuando es contratado deben existir etapas de capacitación, adaptación y supervisión.